Porque Juego de Tronos no es la única superproducción del momento, vengo a hablaros de The Crown, que con solo una temporada ya se ha coronado (nunca mejor dicho) como la serie más cara de la televisión. Y lo mejor de todo: además de haber costado un dineral es muy buena.
El motivo por el que he decidido hacerle un hueco en este blog a esta serie es que acaba de publicarse el primer trailer de su segunda temporada, que se estrenará el 8 de diciembre en Netflix y qué mejor momento que este para recordar lo grandiosa que fue su primera entrega, no solo por el lujo de su producción, sino por sus interpretaciones memorables y por su buen guión.
The Crown narra la vida y reinado de Isabel II, desde que fue coronada antes de tiempo hasta la actualidad, o al menos esa es la intención de sus creadores. Y ojo porque tienen más de 60 años para contar, ya que se trata del reinado más longevo de la historia de Reino Unido.
La primera temporada nos sitúa en la juventud de Isabel II, cuando todavía está disfrutando de la libertad de ser de la realeza, pero sin ninguna obligación. Joven, recién casada, lo único que quiere es disfrutar de una vida de comodidades. Pero todo se trunca con la muerte de su padre, el Rey Jorge. De esta manera, ella es coronada reina y su situación cambia por completo, teniendo que adaptarse a un cargo, que conlleva muchas responsabilidades complejas y para el que todavía, quizás, no estaba preparada.
Lo mejor de la serie es que ahonda en la historia de la Corona británica en el siglo XX y los primeros pasos de Isabel II, desde un punto de vista distinto. Estamos acostumbrados a la imagen actual de la reina, más fría y con la experiencia de décadas de reinado y esta serie nos muestra una cara muy diferente. Además está muy bien contextualizado y con un reparto de actores que dejan el pabellón bien alto. El mejor, sin duda, John Lightgow y su magistral interpretación de Winston Churchill, pero también Claire Foy, que protagoniza la serie. Por su parte, Matt Smith, conocido por Doctor Who, interpreta al Duque de Edimburgo. Detrás de las cámaras además hay nombres como el director Stephen Daldry (Las Horas, El Lector).
Tras una gran primera temporada, que recorrió los primeros 10 años de reinado, en unos meses llega la segunda entrega y las expectativas son altas. Nombres como Michael C. Hall o Matthew Goode se han unido este año para aumentar el ya abultado caché de la serie. Aquí nos han dejado el primer aperitivo y yo ya estoy deseando ver todos los capítulos.
Si os gusta la historia, el toque británico y las buenas interpretaciones, no sé qué hacéis los que aún no habéis visto esta maravillosa y fastuosa serie. Estáis a tiempo antes de que estrenen la nueva temporada.
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